El camarín de la Virgen de los Desamparados nos recibió con la imagen original girada hacia allí. A sus pies, en una mesita, el libro de su restauración, tanto de la imagen como del propio camarín. El mejor espacio para un acto de puesta al día, de mostrar -por fin- al público en general uno de los trabajos de restauración más importantes de este siglo en Valencia y que tuvo lugar durante cinco meses, concluyendo en marzo de 2014 con la presentación de la imagen en una histórica tarde, cuando la Virgen fue descubierta de nuevo a los ojos de los valencianos y fue bendecida por el entonces arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro.
Una cuidada edición del el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, CulturArts IVC+R que la directora general de Cultura y Patromonio, Carmen Amoraga, entregó al rector-prior de la Basílica, Juan Bautista Antón, en presencia del obispo auxiliar, Esteban Escudero, y de la directora-gerente del IVC+R, Carmen Pérez.
Juan Bautista Antón hablando en la presentación del libro sobre la restauración de la Virgen. Foto de Manolo Guallart.
[quote cite='»Tengo el deseo de que la restauración llevada a cabo en la imagen de la Patrona y en su Camarín suponga una restauración constante de nuestra devoción a Ella”’ align=’right’]Juan Bautista Antón, rector-prior de la Basílica[/quote]
Carmen Amoraga expresando su satisfacción por el libro presentado en el camarín de la Virgen. Foto de Manolo Guallart.
La directora general de Patrimonio y Cultura, Carmen Amoraga, calificó el trabajo de restauración desarrollado de “intenso e importante” para nuestro patrimonio y para los valencianos.
Juan Bautista Antón agradeció la labor de todo el equipo técnico del IVC+R y en especial de Carmen Pérez, de quien destacó «su profesionalidad y entrañable devoción al realizar los trabajos». También tuvo elogios para la labor de la Fundación Hortensia Herrero así como de la Archicofradía de la Virgen que promovieron la restauración.
El obispo auxiliar Esteban Escudero en su intervención. Foto de Manolo Guallart.
En su intervención, el obispo Escudero destacó cómo «muchos valencianos, incluso algunos alejados, tienen la necesidad de acercarse a la Virgen, lo que la hace un enlace con la fe cristiana».
Al finalizar el acto y antes de la fotografías para el recuerdo, Carmen Amoraga y Carmen firmaron en el Libro de Honor de la Basílica.
La publicación será puesta a la venta en la librería Llig de la Generalitat Valenciana.
Carmen Pérez firma en el Libro de Oro de la Basílica de la Virgen. Foto de Manolo Guallart.
[quote cite=’Fue importante volver a ver la imagen tumbada, que cambia completamente, porque es verla otra vez en la posición para la que fue creada. entonces todo el equipo sentimos una emoción especial.’ align=’left’]Carmen Pérez, restauradora de la imagen de la Virgen de los Desamparados[/quote]
Un libro para estudiar y admirar Arte y Belleza espiritual
El libro, titulado “La restauración de la Virgen de los Desamparados y su Camarín”, cuenta con 250 páginas e imágenes a todo color donde se recoge todo el proceso de restauración. En sus 10 capítulos está el desarrollo de los trabajos desde los primeros estudios previos hasta el acabado final. Cuenta con numerosas referencias documentales y bibliográficas, las diversas intervenciones sobre la imagen, estudios del conjunto escultórico previos a la restautación, el proceso de digitalización en 3D, estudios científicos y particularidades de la restauración, la conversación de la orfebrería, el patrimonio textil en relación con el manto de la Virgen, así como la restauración del Camarín incluyendo la recuperación de sus pinturas murales y dorados.
Representación de la Archicofradía, la Basílica, el IVC+R, la Generalitat y la Fundación Hortensia-Herrero en el camarín de la Virgen tras la presentación del libro de su restauración. Foto de Manolo guallart.
Los trabajos, que se llevaron a cabo en dependencias de la propia Basílica durante cinco meses, promovidos por la Archicofradía de la Virgen y la Fundación Hortensia Herrero.
Dentro de los trabajos de la restauración también fueron incluidas la reforma del nicho que alberga la imagen en el camarín y las pechinas de la cúpula, así como la orfebrería.
