Fotos: Agustín Verdeguer y varios.- Valencianas y valencianos celebran hoy el Día de la Comunidad Valenciana, conmemorando la entrada triunfal del rey don Jaime I el 9 de octubre de 1238, después de la ciudad de Valencia unos días antes, el 28 de septiembre.
Así, a media mañana han comenzado los actos festivos con este motivo, como el Tedéum en la Catedral, acto desvinculado de la Procesión Cívica por deseo del actual Ayuntamiento de València.
[row]
[column size=’1/2′]
[/column]
[column size=’1/2′]
[/column]
[/row]
Desde entonces, es Lo Rat Penat la entidad que lleva su Reial Senyera hasta la Seo para que presida el citado Tedéum, como ahora hace 780 años lo hizo el propio rey don Jaime para santificar la ciudad que acababa de conquistar.
[row]
[column size=’1/2′]
[/column]
[column size=’1/2′]
[/column]
[/row]
Conviene recordar que precisamente Lo Rat Penat ha sido desposeida los últimos años de la subvención que hasta entonces había recibido de la Diputación de València en reconocimiento a su papel como entidad dedicada a mantener y conservar las tradiciones, lengua y cultura valencianas.
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha resaltado hoy, en recuerdo de la dedicación de la Catedral de Valencia en 1238 por el rey Jaime I, que “la historia de nuestro pueblo valenciano nos enseña que la fe cristiana no se ha opuesto al cultivo de los valores culturales ni al desarrollo social de nuestro pueblo, sino que lo ha potenciado y purificado”.
En su homilía, el Cardenal ha insistido en la importancia de que Valencia recuperara sus raíces cristianas con la conquista por el rey Jaime I: “Ese día Valencia recupera la fe, donde estaban sus raíces más propias. La conquista de Jaime I marca un momento clave, entramos a formar parte de nuevo de la cristiandad, y es, por tanto, un reto para nuestro presente y nuestro futuro”. Con el cardenal Antonio Cañizares han concelebrado el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero; el arzobispo emérito de Zaragoza, Manuel Ureña y el cabildo de la Catedral.
Pero no es día de polémicas sino de unión y celebración. Así se ha querido destacar desde diferentes tendencias y convicciones. Los actos de uno y otro signo se multiplican hoy por toda la ciudad, presididos por la convivencia pacífica y el ambiente festivo. No en vano es el Día de la Comunidad Valenciana, día para celebrar la grandeza de nuestro pueblo, nuestra cultura y nuestras tradiciones, las de una sociedad que ha sabido vivir a lo largo de su historia en armonía y perfecta sintonía con diferentes culturas, creencias y hasta nacionalidades.
La Procesión Cívica del 9 d’Octubre ha partido de la plaza del Ayuntamiento, donde se ha vivido otro momento significativo y emocionante, el de la bajada de la Senyera por el balcón de la casa consistorial para no inclinarse.
[row]
[column size=’1/2′]
[/column]
[column size=’1/2′]
[/column]
[/row]
La comitiva, que este año han contado con la concejala Sandra Gómez como portadora de la Reial Senyera, ha recorrido la plaza del Ayuntamiento, la calle de San Vicente para, tras dejar a la izquierda la plaza de la Reina, continuar por la calle de la Pau hasta la plaza de Alfonso el Magnánimo, donde se rinde homenaje al rey don Jaime I junto a su estatua en el jardín conocido como el Parterre.
No ha sido, lógicamente, el único acto oficial. La recepción en el Palau de la Generalitat ha contado este año con la visita del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha querido estar junto al president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en tan señalado día para los valencianos. Su presencia en València, de hecho, quedaba evidenciada por la gran cantidad de fuerzas del orden y medidas adicionales de seguridad en el centro de la ciudad.
Lamentablemente, y pese a lo que cabía esperar, Sánchez no ha llegado a pisar la calle para acompañar a la Senyera hasta el mencionado homenaje en la plaza de Alfonso el Magnánimo. Los servicios de seguridad de la Moncloa han desconsejado al presidente participar.
Los actos han continuado a lo largo de esta tarde, tras el disparo, en la plaza del Ayuntamiento, de una magnífica mascletà. Así, a la vez que varias manifestaciones valencianistas y catalanistas se celebraban en un extremo del centro de la ciudad, en el otro tenía lugar la entrada de Moros y Cristianos Ciudad de València, que cuenta con la admiración de miles de personas año tras año.
[row]
[column size=’1/2′]
[/column]
[column size=’1/2′]
[/column]
[/row]
