Fotos: Javier Furió.- Benetússer se volvió a convertir por unas horas en Jerusalén para celebrar un multitudinario Domingo de Ramos. El buen tiempo animó a vecinos de la localidad y de los municipios cercanos a presenciar la bendición de las palmas, la procesión y la representación de la entrada de Jesús en Jerusalén y varias de las escenas de su vida.
Como es costumbre, la jornada arrancó con la bendición de las palmas en la plaza del Ayuntamiento, donde se concentraron feligreses y cofradías. Desde allí se procesionó hasta el templo parroquial donde se celebró una misa cantada por la coral Mare de Déu dels Socors. Una vez concluida la eucaristía comenzó la representación de la vida de Jesús por parte de la Agrupación Cultural La Pasión.
En primer lugar se realizó un recorrido por las calles de Benetússer en el que, a los lomos de una burrita, Sergio Ataz que representa por tercer año a Jesús, escenificaba la entrada de éste en Jerusalén.
Posteriormente, en el escenario de la plaza de la Iglesia se representaron varias de las escenas de la vida de Jesús como la expulsión de los mercaderes del templo, la resurrección de Lázaro, las bienaventuranzas, la sanación del hombre ciego o parábolas como la del hijo pródigo o del buen pastor.
Con el domingo de Ramos, Benetússer daba el pistoletazo de salida a una sus semanas más intensas del año, la Semana Santa cuya celebración. con la representación de la muerte y resurrección de Jesucristo. cumple 70 años.
