En el entorno de las históricas Torres de Serranos tuvo lugar del 9 al 12 de octubre un mercado medieval que culminaba el gran programa de actividades festivas relacionado con el día gran de los valencianos.
Así, la plaza de los Fueros recuperó un ambiente de otras fechas, adornado con banderas y estandartes. Podía verse paradas ambulantes para la compra de prouctos tradicionales como azafrán, quesos extremeños o tarta de Santiago.
También había espacios para la degustación gastronómica en los que personajes ataviados con vestimenta medieval ofrecían en su parada pan recién hecho en el horno, al que añadir embutido casero, pulpo a la gallega, costillas y verduras. En otros, frutos secos, dátiles y regaliz; también gran variedad de pizzas.
En un espacio amenizado por momentos de entretenimiento infantil, espectáculos musicales y muestra de oficios artesanos, la otra parte de las Torres de Serranos – que lucían una gran Senyera- seguía el mercado con puestos muy variados, con piedras de colores, aromas, artesanía, juguetes, herbolario, un horno medieval y un salón de té argelino.