[quote cite=’El campanario sólo conserva del juego original la antigua mediana, de nombre el Sebastián, que es la actual grande. Las otras campanas son la Amparo y la Mercedes. Ahora se incorpora una nueva campana, la más pequeña, con el nombre de San Antonio de Padua.’ align=’left’] El campanario de San Miguel y San Sebastián[/quote]
La Parroquia de San Miguel y San Sebastián de Valencia cuenta con una nueva campana, donada por José María Colomer Egea -párroco de la iglesia de Ntra. Sra. del Lepanto de Castellar- y procedente de la antigua Ermita de Sant Antoni de Padua d´En Corts dependiente del templo de Castellar. Tras ser restaurada en los talleres de la empresa «2001 Técnica y Artesanía» de Massanassa, gracias a la colaboración de la Concejalía de Fiestas y Cultura Popular del Ayuntamiento de Valencia (hoy de Cultura Festiva) y también a las aportaciones de diversas asociaciones sin ánimo de lucro, la campana ha estado desde la festividad de San Miguel Árcangel junto al altar mayor de San Miguel y San Sebastián para ser la base de un proyecto solidario.
La campana solidaria «pondus pueri», el pan de los pobres
Se trata de una campana que tiene por nombre San Antonio de Padua y con este motivo la asociación Mestres Campaners (fundada en 1989) ha lanzado una campaña para que, durante el tiempo que permanezca sin ocupar su sitio en el campanario de la parroquia, los fieles puedan realizar aportaciones de alimentos no perecederos como colaboración a la Cáritas parroquial.
El sábado 17 de octubre, durante la celebración eucarística vespertina, se realizó el acto de bendición de la campana, con sus herrajes y accesorios. Juan Andrés Taléns, párroco de San Miguel y San Sebastián, en presencia de los vicarios José Luis March y Mariano Colomarda, así como del grupo de Mestres Campaners y numerosos fieles, protagonizó este simbólico momento con el que la campana pasaba a formar parte de la parroquia. Esto quedó ratificado con la firma del Acta de Bendición por parte del párroco y de la presidenta de la asociación Mª Carmen Feliu.
Está previsto que la campana San Antonio de Padua sea subida al campanario durante el próximo mes de noviembre, donde quedará ubicada en el ventanal que da a la Gran Vía Fernando el Católico.
[quote cite=’Un niño, dejado sólo cerca de un pozo, cayó dentro y se ahogó. La madre, desesperada, recurrió a su fe al Santo e hizo el voto de dar a para alimento de los pobres el equivalente en trigo al peso de su hijito si el niño resucitaba. Y así fue. Nació entonces la devoción llamada «pondus pueri», el peso del niño, con fines benéficos. Los padres prometían a San Antonio tanto pan como el peso de sus chiquillos, para que los protegiera de las epidemias y de otros males. La costumbre se perdió y sólo hacia finales del siglo XIX renació, por mérito principalmente de don Antonio Locatelli, difundiéndose en todo el mundo, hasta el punto de que en muchas iglesias, junto a la imagen o estatua de San Antonio, se encuentra la cajita con el letrero: «Pan de San Antonio». ‘ align=’right’]»Pondus pueri», el milagro de San Antonio de Padua[/quote]