[quote cite=’“El martirio es un espacio en la fe creado por Jesucristo para la libertad de conciencia, en cuyas fronteras se detiene todo poder y se anuncia la libertad de la persona que trasciende todos los poderes”’ align=’left’] Arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares[/quote]
En el año 304, con el martirio del diácono Vicente, Valencia inició una etapa cristiana que llega hasta nuestros días. Cada 22 de enero es fiesta en la capital para honrar a su santo patrón.
La tradicional misa pontifical en la catedral metropolitana, presidida por el arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares, y concelebrada por el obispo auxiliar, Esteban Escudero , así como el cabildo catedralicio, reunió a las asociaciones vicentinas, al Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer- encabezados por su Lloctinent General José Francisco Ballester-Olmos- y a numerosos fieles devotos del santo.
Entre las personalidades presentes, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues; el vicealcalde de Valencia, Joan Calabuig y varios concejales del Ayuntamiento de Valencia, la jefa de la oposición en la Cortes Valencianas, Isabel Bonig, el teniente general Rafael Comas, el general jefe de la Guardia Civil en la Comunidad Valenciana, Fernando Santafé y el rector de la Universidad Católica de Valencia “san Vicente Mártir”, Ignacio Sánchez Cámara. Participó también la Coral catedralicia, dirigida por el canónigo Prefecto de Música Sacra José Climent.
Como es habitual en esta celebración y en la de San Vicente Ferrer, el Capítulo de Caballeros Jurados publicó y repartió en la misa un opúsculo, esta vez sobre la «Breve historia del antiguo prioratio cisterciense de San Vicente Mártir de Valencia», obra de Francisco José Soriano.
Durante la misa , y antes de la bendición final, tuvo lugar la solemne procesión con la imagen de madera plateada del santo que había presidido la celebración en el altar mayor. Salieron por la Puerta de los Hierros en primer lugar las asociaciones vicentinas con sus estandartes, el Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer, el cabildo catedralicio, la imagen del santo portada por los diáconos permanentes de la archidiócesis y escoltada por soldados del Ejército de Tierra; detrás de la imagen iban el cardenal Cañizares- acompañado por el obispo Esteban Escudero y el deán de la catedral Emilio Aliaga-, las autoridades civiles y militares, numerosos fieles y devotos, con la Banda Municipal -con su director Fernando Bonete- en último lugar.
En el recorrido de la procesión hubo dos paradas estacionales en la Cárcel de San Vicente junto a la calle del Mar-donde el cardenal Cañizares veneró una cadena tuvo preso al santo- y en la Cárcel de la Almoina, retornando a la catedral para la bendición final.
Aquí puedes ver el REPORTAJE FOTOGRÁFICO
LAS FOTOGRAFÍAS DE LA MISA Y DE LA PROCESIÓN