Una ermita del siglo XIX, construida entre 1885 y 1892 con las aportaciones de los vecinos en las afueras de Casinos (comarca Camp de Turia, Valencia) en tiempos de la epidemia de cólera que amenazaba la zona, reúne todo el fervor popular por san Roque.
Situada en la Montaña de Chiner, en la entrada de población llegando desde Lliria , una carretera con bastante tráfico. Está ubicada en una loma rodeada de una pequeña pinada, con un entorno muy cuidado y buenos accesos. Una vez frente a la ermita, resulta a la vista muy sencilla, con paredes blanqueadas, sin apenas adornos a excepción de un óculo sobre la puerta y una espadaña con campana de toque manual.
En el interior hay, junto a la imagen del santo -copia del original destruido en la guerra civil española- que preside en la hornacina principal, otras de Santa Bárbara y de San Antonio de Padua.
En la ermita de San Roque se unen devoción y tradición cada 16 de agosto.
Tras el Rosario de la Aurora desde el pueblo hasta la ermita, tiene lugar allí una eucaristía solemne. Durante todo el día el santo recibe muestras de la devoción popular en el interior de la ermita que permanece abierta hasta bien entrada la tarde.
Siguiendo la tradición de los años 70 la merienda popular es con rollos dulces de pan, que en otro tiempo sirvieron para recaudar los fondos necesario para reparar desperfectos de la ermita y hoy siguen siendo la delicia de todos los presentes en la fiesta.
Poco a poco va creciendo el ambiente con la presencia de los músicos de la Unión Musical Casinense, autoridades, vecinos, los «quintos», las reinas de las fiestas y sus damas de honor y el clero parroquial.
Este año Valencia, Fiesta y Tradición ha sido testigo de la celebración. Así, ya en el atardecer, los «quintos» (chicos y chicas) han sacado la imagen de san Roque de la ermita al son del himno nacional, comenzando la procesión por el entorno.
Tras la cruz procesional, numerosos devotos y feligreses de todas las edades, las reinas de las fiestas de Casinos, Andrea y Rosar son sus damas de honor, la imagen de san Roque con su inseparable perro a los pies enlazado con un rollo dulce.
El párroco Jesús López junto con otros dos sacerdotes, las autoridades municipales con el alcalde de Casinos, José Miguel Espinosa, con banda de música al final.
Un recorrido con subidas y bajadas, en silencio, con gran devoción, la imagen de san Roque a hombros, que permitía contemplar en el horizonte los campos y plantaciones de la comarca, todos ellos protegidos por el santo.
Un breve pero sentido trayecto con la imagen recibida entre aplausos nuevamente en la puerta de la ermita.
Siguiendo la tradición, tuvo lugar la subasta de rollos -dulces elaborados artesanalmente en Casinos- dirigida por el párroco Jesús López. Reñidas pujas llevaron a la adquisición de media docena de rollos y al final de uno especial, el llamado «rollo del perro» que tuvo gran aceptación.
Ya de noche, el regreso a Casinos para seguir las demás fiestas patronales con Santa Bárbara y el Cristo de la Paz.
Aquí puede verse el REPORTAJE FOTOGRÁFICO
con eucaristía Solemne a las 7 horas en la Ermita y por la tarde merienda popular y subasta de rollos bendecidos después de la Procesión