Fotos y texto: Javier Furió.- Una nueva edición de La Gran Nit de Juliol ha revitalizado la ciudad con un sinfín de actividades culturales y de ocio que han hecho bullir de vida la noche valenciana, como muchos no han visto en tiempo.
Las Torres de Serranos nos abrieron las puertas a un, camino, una ruta -como otra cualquiera- que nos llevaría de un evento a otro, de un museo a otro, de un concierto, performance o actuación a otra.
Una charanga nos daba la bienvenida en la Plaza de los Fueros, refrescando el ánimo para después desviarnos hacia el cercano Museo del Corpus – Casa de las Rocas. La reciente remodelación le ha sentado realmente bien a una casa que aloja un emblemático trozo de nuestra cultura, uno de los más antiguos y más arraigados en nuestro pueblo: el Corpus.
[row]
[/row]
Nos llegamos hasta la plaza del Carmen, buscando el Centre del Carme, que contiene una magnífica oferta artística y también se encuentra abierto esta noche. Pero antes, un poco de música al aire libre nos da el contrapunto perfecto.
[row]
[/row]
Y nos sumergimos en el Centre del Carme. Antes Escuela de Bellas Artes. Antes monasterio del Carmen. Y tantas cosas. La Gran Nit de Juliol también ha abierto sus puertas en una visión nocturna que le envuelve en una atmósfera de magia añadida a la que habitualmente ya se respira de historia y tradición maridadas con vanguardia e innovación. Sus dos claustros, uno diáfano y árido, el otro frondoso y vivo, nos invitan a contemplar obra tras obra, propuesta tras propuesta, como preparándonos para el ánimo adecuado.
[row]
[/row]
Acaba nuestro periplo por una repleta calle Caballeros para llegar al Palau de la Generalitat y la Plaza de Manises, repleta de gente con otro concierto al aire libre. Si se puede calificar de alguna forma la actuación que contemplamos es de alegría desbordada. Algo que en estos días se convierte en un bálsamo, sin duda.
Tras la cena, más Gran Nit de Juliol
Y tras una reparadora cena -que ya son horas-, nos acercamos a la plaza del Ayuntamiento. Allí está quizás la mayo concentración de personal, y no es para menos. Un enorme escenario tendrá sobre sus tablas a Dorian y Fangoria, entre otros. Un conciertazo. Para los más jóvenes y los menos jóvenes. “Mil campanas, esta sí que me la sé”, se oye de repente… Relevo generacional.
[row]
[/row]
Confetti, música a todo volumen, luz y color… El calor de la noche no puede con las ganas de fiesta y el espíritu artista de valencianos y valencianas, que llenan la plaza del Ayuntamiento, convertida en centro neurálgico del nuevo talante cultural de la ciudad y, en consecuencia, en icono del humanismo que desde nuestros ancestros caracterizan al pueblo valenciano. Alegría expresada en la calle, la idiosincrasia de nuestros conciudadanos, elevada a la categoría oficial.
Y volvemos a buscar el contrapunto. Nuestros pasos nos llevan hasta el origen de la tradición cosmopolita que ya en la Baja Edad Media colocara a nuestra ciudad en el centro del mapa occidental. La Lonja de los Mercaderes, auténtica ‘Wall Street’ del medievo, acoge en sus brazos a decenas de visitantes que se rinden a la memoria de sus muros, sus columnas helicoidales, etc.
[row]
[/row]
Son las 12 de la noche. Cambiamos de día. Pero la actividad sigue llenando las calles del centro de la ciudad, obviando el calor sofocante del mes de julio. La Gran Nit de Juliol sigue siendo, ya en la madrugada, un exitazo de participación y público. Las terrazas de la Plaza de la Virgen hierven de tertulias, de refrescos y opiniones para todos los gustos. La Gran Nit de Juliol ha vuelto a conquistar la irreductible ciudad de València.