(Fuente: Agencia AVAN Fotografías: Manolo Guallart)
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha anunciado en su carta semanal que convoca un “ Año Vicentino” en toda la diócesis con motivo del VI centenario de la muerte de San Vicente Ferrer que tendrá lugar del 5 de abril de 2018 al 5 de abril de 2019, fecha del aniversario, y solicitará a la Santa Sede que sea también “Año Jubilar”.
En la misa de pontifical de San Vicente Ferrer celebrada en la Catedral de Valencia.
Precisa el Cardenal que convoca el Año Santo “para que aprendamos de San Vicente Ferrer y lo sigamos, para que nos dejemos imbuir de su espíritu eclesial y evangelizador, para que conozcamos su personalidad y su obra, sus aportaciones en el campo del pensamiento y en la recomposición de la Iglesia y de la sociedad en Valencia, en España, en Europa, y para que avivemos nuestra devoción a él y lo invoquemos cada día más como intercesor muy principal ante Dios”.
La predicación del dominico Salvador Serralta en la misa de San Vicente Ferrer.
“En San Vicente Ferrer, tenemos a ese santo, a ese hombre nuevo, a ese evangelizador, que, en su época, llevó a cabo una obra de evangelización tan grande y transformadora como ahora la necesitamos”, subraya el Cardenal en su carta, en la que recuerda cómo el santo valenciano “fue ante todo un evangelizador, un trabajador incansable en el anuncio del Evangelio, en la obra evangelizadora de la Iglesia, a tiempo y a destiempo”
Los Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer portan la imagen en la procesión. Paso ante la Casa Natalicia del santo.
Lo compara también con san Pablo como “un hombre de fe profunda a quien el amor de Cristo le apremiaba y, por eso, no podía dejar de evangelizar; lo vemos por todas las partes evangelizando”. De hecho, San Vicente Ferrer, patrón regional también de la Comunidad Valenciana, “como pocos impulsó y llevó a cabo la renovación de la humanidad en la Europa de su siglo, predicando el Evangelio, con signos y milagros que le acompañaban, sobre todo con el testimonio de la caridad a favor de los más pobres”.
La mayor reliquia de San Vicente Ferrer en la procesión vespertina.
Además, el titular de la diócesis de Valencia añade que “para nosotros, que sentimos la urgencia y la necesidad de una nueva evangelización de nuestras viejas tierras europeas de cristiandad y de reconstrucción humana y cristiana del viejo continente, San Vicente puede constituir un punto de referencia, un estímulo constante para llevar a cabo la misión que él llevó, y que desde el Concilio hasta nuestros días tanto nos está urgiendo el Señor”.
Imagen del milagro ganador de 2017 ‘L’ última confessió’, por el grupo artístico del Altar del Tossal.
Comisión preparatoria para el Año Vicentino
Por todo ello, “el Año Vicentino ha de marcar una huella muy notable en nuestra diócesis de Valencia, la suya” y, por eso, “hemos de prepararlo bien y vivirlo mejor”.
A tal fín, el cardenal Antonio Cañizares anuncia también que ha constituido una Comisión preparatoria integrada por representantes de la diócesis, de la orden de dominicos – a la que perteneció San Vicente Ferrer-, de la Facultad de Teología que lleva su nombre, de la Universidad Católica de Valencia, de la Junta Central Vicentina, y del Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente.
Tapiz realizado por Miguel Galbis, que se coloca por la fiesta en la fachada de la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer.
También destaca el Cardenal que “por supuesto que proseguimos en las tareas previas para solicitar del Santo Padre, el Papa Francisco, la declaración de San Vicente Ferrer como Doctor de la Iglesia” y anuncia que “también solicitaremos “el Año Jubilar” a la Sagrada Penitenciaría Apostólica que pueda ganarse con sus indulgencias respectivas en diversas Iglesias relacionadas con San Vicente Ferrer”.
Finalmente concluye su carta exhortando a todos los valencianos que “os unáis a esta celebración y que preparéis vuestro ánimo” e invocando a San Vicente Ferrer para que “nos auxilie a esta Valencia nuestra, tan suya, tan querida de verdad y entrañablemente por él, a la que siempre consideró su patria y su casa”. De hecho, “fue San Vicente un valenciano que siempre ejerció de valenciano leal, como todos querríamos ser en estos momentos, fieles a nuestras raíces cristianas, llamados a la santidad para renovar el mundo.”
