(Fotografías de Rafa Montesinos)
Con una eucaristía promovida por la Comandancia Naval de Valencia en colaboración con la parroquia Santa María del Mar y la Cofradía Nuestra Señora del Carmen, que tuvo lugar junto a las Reales Atazaranas comenzó una jornada matinal festiva en la festividad de su patrona, la Virgen del Carmen.
Oficiada por el valenciano monseñor Manuel Ureña, arzobispo emérito de Zaragoza, y concelebrada por José Vicente Calza (párroco de Santa María del Mar) y varios sacerdotes más, la celebración finalizó con las palabras del Comandante Naval de Valencia, Alfredo Cordón, que realizó su discurso institucional ante miembros de las cuatro Marinas (la de Guerra, la de Pesca, la Mercante y la Deportiva), representación política municipal y provincial, así como militar.
También participaron miembros de las fiestas valencianas y de las hermandades y cofradías de los Poblados Marítimos. Ocuparon lugar de honor las Falleras Mayores de Valencia, Marina Civera y Sara Larrazábal, así como la Honorables Clavariesa de las Fiestas Vicentinas, Mariví Borrell.
Fue especialmente emotivo el momento de ofrecer una corona de laurel -portada por marineros- a la Virgen del Carmen en el altar de la celebración, con la ‘Salve marinera’ culminando el acto.
Más tarde, los marineros de la Comandancia trasladaron la imagen de la Virgen del Carmen a un barco pesquero junto a la antigua Escalera Real para vivir un año más la procesión marinera, con la tradicional oración y ofrenda a los ‘caídos en el mar’ con la corona de laurel lanzada al agua. Al término, portada por pescadores la imagen de la Virgen del Carmen fue llevada a la parroquia de Santa María del Mar hasta la capilla donde recibe devoción y afecto todo el año.