Fotos: Juan Ramón Contelles y Félix Perona.- La Cofradía del Santo Cáliz organizó, como todos los años, la fiesta anual en la Catedral de Valencia. El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, aseguró que “necesitamos vivir lo que el Santo Cáliz significa, para que haya paz, perdón, misericordia y reconciliación”.
Dirigiéndose a los cientos de fieles que participaban el pasado jueves en la Catedral en la Misa del Santo Cáliz, insistió el arzobispo tras el reparto de las réplicas de la reliquia, en pedirles que “siempre que lo veáis, siempre que celebréis con él, recordad la última cena, recordad que es el memorial de la sangre derramada por Cristo en la Cruz para la reconciliación, la unidad, el perdón y la paz, como hoy, precisamente hoy, necesitamos vivir”.
Igualmente, durante la eucaristía, que concelebraron los obispos auxiliares de Valencia monseñores Esteban Escudero y Javier Salinas junto al Cabildo Metropolitano y decenas de sacerdotes, el Arzobispo afirmó que “para nosotros es una alegría y una responsabilidad al mismo tiempo estar vinculados al misterio eucarístico y, en Valencia, de manera muy especial, por esta reliquia del Santo Cáliz, el Cáliz de la Cena”. Por ello, “hoy queremos tomar conciencia de él, con el corazón lleno de admiración y de gratitud y con esos sentimientos vivir lo que significa”, añadió.
En la celebración, organizada por la Cofradía del Santo Cáliz, fue trasladada la reliquia en procesión por el interior de la Seo desde la capilla donde es venerada hasta el altar mayor. Y, finalmente, tras la eucaristía, el Santo Cáliz volvió de nuevo en procesión, a su capilla de la Catedral.
Durante la misa, se emplearon los textos de la misa votiva del Santo Cáliz que aprobó el cardenal Cañizares, en agosto de 2014, siendo prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede. Precisamente fue el Cardenal el que usó por primera vez estos textos en la celebración de la fiesta anual del Santo Cáliz, en octubre de 2014, siendo ya Arzobispo de Valencia.
La cofradía del Santo Cáliz, a la que pertenecen en la actualidad cerca de 3.000 cofrades, fue creada con el fin de promover y fomentar el culto al Santo Grial que, según la tradición, empleó Jesucristo en la Última Cena, y que se venera en la Catedral de Valencia desde el siglo XV.