Fotos: Manolo Guallart.- Fantástica la atmósfera que se respiraba este jueves en el Ateneo Mercantil para asistir a la presentación del proyecto editorial ‘Ñ, Manual de autoestima para españoles’, un libro coral de una veintena de personajes relevantes de la sociedad patria que preconiza, a través de pequeños artículos, «pequeñas píldoras», como bien apuntó el editor Toni Alcolea, alma mater de la obra.
Dado que en la obra participaban socios destacados del Ateneo Mercantil como su presidenta, Carmen de Rosa, y el periodista y poeta Ferràn Garrido, que junto a personas del calado y significación de Manuel Vicent, Luis María Anson, Aurelio Soto, Santiago Cañizares, Javier Senent, Antonio Morejón de Girón, Rafael Soler, David Casinos, Susana Gisbert, Luis Alberto de Cuenca, Manuel Mira, José Juan Sanz, Quique Dacosta, Bernardo Adam Ferrero, Jesús del Real, Joaquín Juan Penalva, Rafael Hernández, Raquel Domínguez y Gil J. M. Nieto.
El grupo de pensadores escogidos para expandir el que han dado en llamar ‘Efecto Ñ’ es un perfecto conjunto disjunto que, tal y como destacó Ferrán Garrido, es una muestra clara de la diversidad de nuestro país que, no nos ha de caber la menor duda, es un gran país, si no el mejor, capaz de lo mejor -no exento de errores, por supuesto-.
Garrido dio, durante su alocución, una de las claves para entender por qué los españoles arrastramos una tendencia al tremendismo, a la visión negativa de lo propio que a veces ralla en el cainismo, desde hace no pocas décadas ya. Y es que quizás la leyenda negra que desde otras latitudes, movidas sin duda por la envidia no reconocida hacia las cualidades que nos adornan como pueblo común, ha terminado calando en demasía y convirtiéndose en un manto de pesimismo que nos atenaza y nos convence de que somos peores de lo que somos.
Superar las diferencias sin pretender que dejen de existir, para pasar a disfrutar precisamente de esas diferencias como muestra de diversidad y riqueza, es la actitud que busca este compendio de razones por las que creer a pies juntillas que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Toda una declaración de intenciones de lo que pretende trascender más allá de un mero libro, un mero objeto de lectura -de fácil y cómoda lectura, por cierto- para constituir una corriente de pensamiento que acabe, de una vez por todas, por el desencantamiento que, dicen, se adueñó de este país en aquel fatídico 98.
No podemos olvidarnos, para concluir, de la vertiente solidaria de esta obra magnífica de Olé Libros, ya que se va a destinar parte de los beneficios de la edición a Cruz Roja Española, una entidad que ha contribuido y no poco a construir precisamente uno de esas verdades que invitan al optimismo sobre nuestro país: El hecho de que España sea desde tiempos inmemoriales el país más solidario del mundo.
