Julia Climent, concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia, ha anunciado este domingo una propuesta que defenderá en la comisión de Desarrollo Urbano, que se celebra este lunes, una moción para que una vez se finalice la rehabilitación de la Casa del Relojero de la calle del Miguelete se destine este inmueble a un Centro de Interpretación del Santo Cáliz.
El pasado 25 de octubre tuvo lugar la solemne apertura del Año Jubilar del Santo Cáliz. Sin duda, ha manifestado Climent “el Año Jubilar constituye una magnífica oportunidad para dar a conocer una de las principales reliquias vinculadas a la Pasión de Cristo y para posicionar turísticamente a Valencia como destino cultural y, en concreto, como un lugar destacado dentro del circuito de peregrinaciones”.
El Ayuntamiento de Valencia sacó a licitación hace unas semanas, a través de la Concejalía de Desarrollo Urbano, las obras del proyecto de ejecución de la primera fase de rehabilitación y consolidación de la Casa del Relojero y construcción de la edificación de nueva planta de la manzana delimitada por las Calles Bordadores, Subida del Toledano y del Miguelete.
La titularidad municipal de este edificio, su previsible destino para uso cultural y su privilegiada ubicación en el centro histórico, a sólo unos pasos de la Catedral, unido a la reciente apertura del Año Jubilar, “abren una ventana de oportunidad inmejorable para alojar en su interior un Centro de Interpretación sobre el Santo Cáliz, tan pronto como concluyan los referidos trabajos y en coordinación con todas las Delegaciones municipales implicadas”.
Pocas ciudades en el mundo pueden presumir de contar con una de las mayores reliquias de la Cristiandad, sólo comparable a la Vera Cruz, la Sábana Santa de Turín o al Sudario de Oviedo. No es la única reliquia que custodia la Catedral: nuestro principal templo religioso alberga, asimismo, varios fragmentos de la cruz, así como varias de las espinas de la corona que los soldados romanos le pusieron a Jesús durante su Pasión, igualmente objeto de veneración.
Asimismo, recientes investigaciones han aportado nuevos datos que corroboran la autenticidad de la copa que atesora la Catedral de Valencia, cuyas características físicas no sólo coinciden con el relato de los Evangelios, sino también con la época en la que la tradición histórica sitúa la Última Cena de Jesucristo.
Más allá de sus evidentes connotaciones religiosas, el Santo Cáliz, también conocido popularmente como Santo Grial, ha inspirado conocidas óperas como Parsifal, de Richard Wagner, además de varias obras cinematográficas sobre el tema, por no hablar de las numerosas novelas de caballería y leyendas artúricas asociadas a esta reliquia, uno de los objetos de culto más buscados en el Medievo occidental.
A pesar de lo anterior, Valencia carece desgraciadamente en estos momentos de un espacio permanente dedicado al estudio, la promoción y la divulgación, en todas sus manifestaciones, de esta preciada reliquia, a semejanza del existente en la ciudad italiana de Turín, el Museo della Sindone, situado en las proximidades de la propia Capilla de la Sábana Santa.
Es por ello que, “queremos complementar, a través de la moción a la comisión de Desarrollo Urbano, la declaración institucional que presentamos al Pleno del pasado mes de septiembre, con el propósito de dar continuidad a largo plazo a un acontecimiento que transciende su dimensión religiosa, mediante la creación de un espacio permanente en el que se ofrezca al visitante un mayor y mejor conocimiento sobre esta valiosa reliquia, culminando con la visita a la Capilla del Santo Cáliz”, ha concluido Julia Climent.