Una exposición en la Catedral de Valencia con motivo del Año Santo Jubilar del Cáliz de la Pasión, en la que puede verse una réplica del Santo Cáliz y todos los componentes que lo forman, así unos paneles explicativos sobre los milagros eucarísticos de la Archidiócesis de Valencia
(Fuente Agencia AVAN-Arzobispado de Valencia. Fotos: Manolo Guallart)
La Catedral de Valencia ha inaugurado una exposición en la que puede verse una réplica del Santo Cáliz y todos los componentes que lo forman y unos paneles explicativos sobre los milagros eucarísticos de la Archidiócesis, en el marco de la celebración del Año Jubilar Eucarístico del Santo Cáliz, inaugurado el pasado mes de octubre por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
Se trata de “una exposición sencilla con la que queremos dar a conocer, mediante unos paneles explicativos, cuáles son los milagros eucarísticos de la Archidiócesis y cuáles son las parroquias que los tienen además de explicar con una réplica despiezada y unas fichas informativas los distintos elementos que conforman el Santo Cáliz”, ha indicado José Verdeguer, canónigo conservador del Patrimonio Artístico de la Seo.
Así, en la muestra, ubicada en una capilla lateral del pasillo de acceso a la capilla del Santo Cáliz, pueden verse paneles relativos a las localidades de Silla –milagro de las Sagradas formas incorruptas desde 1907-; Alboraia y Almàssera, y el “milagro dels peixets”; Moncada y el milagro de la Venerable Inés; Alcoi y el del robo y hallazgo de las Sagradas formas en 1568; y Llutxent y el milagro de los Sagrados Corporales.
Igualmente, “la idea es que a lo largo de todo el Año Jubilar esta exposición recorra todas estas parroquias que son también partícipes de esta celebración”, según Verdeguer. Del mismo modo, el Arzobispo concederá que sea Día Jubilar el de la fiesta de su milagro eucarístico en cada uno de estos pueblos.
Además, el Año Santo lleva por lema “Cáliz de la Pasión” en referencia a las tres reliquias claves en torno a la Pasión de Cristo: el Santo Cáliz, la Santa Espina, que llegó a la Catedral de Valencia en el siglo XIII regalada por el Rey San Luis de Francia, y el Lignum Crucis o la Vera Cruz, un trozo de la Cruz de Cristo -uno de los más grandes que se conservan- que el papa Benedicto XIII regaló a Martín el Humano.
Por ello, durante el Año Jubilar los peregrinos que acudan a la Seo valentina podrán venerar el Santo Cáliz en su capilla y en la Capilla de San Pedro están expuestas para su veneración la Santa Espina y el Lignum Crucis.