Tradiciones

El Centenar de la Ploma celebra a Sant Jordi, patrón del Insigne Capítulo

L´insigne Capítul de l´Almoina de Sant Jordi de Cavallers del Centenar de la Ploma celebró el 23 de abril la fiesta de Sant Jordi, patrón de esta entidad y de la antigua Corona de Aragón, con una misa en la Catedral de Valencia.

La eucaristía – que cumplió con todas las medidas establecidas frente a la pandemia- fue presidida por su consiliario Jaime Sancho y concelebrada por el cánonigo Álvaro Almenar y el capellán castrense (también caballero capitular) Jorge Olcina.

La Real Senyera fue portada en procesión -por el interior de la Catedral -hasta el presbiterio, donde presidió la celebración junto con el estandarte del Centenar de la Ploma y una reliquia de Sant Jordi.

En la celebración de la misa participaron representantes de diversas entidades valencianas, tales como el Ateneo Mercantil, la Hermandad del Santo Cáliz, el Colegio del Arte Mayor de la Seda, la Cofradía de San Jerónimo, la Real Orden de Caballeros de Santa María del Puig y la Real Academia de Cultura Valenciana.

 

Por su parte, tras la denegación del permiso por parte del Ayuntamiento, este año no pudo celebrarse la procesión cívica en honor a Sant Jordi con la Real Senyera del Colegio de Arte Mayor de la Seda que el Centenar de la Ploma custodia desde 2019 y que es una réplica exacta de la misma que realiza la procesión cívica todos los 9 de Octubre por las calles de Valencia. Esta procesión, desde el Colegio de la Seda hasta la Seo, fue recuperada por la entidad hace dos años tras más de 300 sin realizarse.

El Centenar de la Ploma

L´insigne Capítul de l´Almoina de Sant Jordi de Cavallers del Centenar de la Ploma fue creado por Pedro II el Ceremonioso en 1365 bajo el ideario y consigna de la defensa de la Senyera de Valencia, de la lengua valenciana y de las demás señas de identidad del Reino de Valencia.

En su origen, fue instituido bajo el nombre de “Centenar del Gloriós Sant Jordi”, que pronto se conocería popularmente como Centenar de la Ploma por la pluma que llevaban en el birrete. La institución desapareció en el siglo XVIII, con el Decreto de Nueva Planta, y fue refundada a finales del siglo XX con la dotación del Estatuto de Autonomía. En la actualidad es una institución cívica que reúne a un centenar de personas.

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