Valencia volvió a conmemorar el bautizo de San Vicente Ferrer en la fiesta de los ‘Bultos’
Fotos y vídeo: Agustín Verdeguer.- El día 22 de enero, día de San Vicente Mártir, no sólo tiene como protagonista al mártir de la Valentia romana. El otro patrón de la ciudad, San Vicente Ferrer, fue bautizado mil años después precisamente ese día y se le puso el nombre de Vicente en honor a él, dado que era la festividad del día.
En recuerdo de esta circunstancia, que establece un lazo imborrable entre ambos patrones, se celebra el bautizo de un niño este día en la misma pila en la que fue cristianizado el santo Ferrer, en una tradición que cuida y cultiva con mimo la Real Asociación de la Pila Bautismal de San Vicente Ferrer y que comienza con la exposición de los ‘bults de Sant Esteve’ que representan a los personajes que estuvieron presentes en aquel histórico bautizo.
Con este fin se celebra la cabalgata de los Bultos a modo de procesión cívica, en la que los acompañantes van vestidos de época evocando a los participantes en el bautizo de San Vicente Ferrer: el cura, el sacristán, los jurados, virrey y virreina -estos últimos añadidos posteriormente-, sirvientes (negro y negra), el padre, la comadre con el niño, la madrina y seis damas, aunque pueden aparecer otros personajes. En la fiesta participa también la Fallera Mayor de Valencia saliente, que suele encarnar a Na Violant.
La comitiva parte de la Casa Natalicia de San Vicente, donde está el ‘pouet’ en la calle del Mar, hasta la Glorieta, la calle de la Paz, plaza de la Reina, de nuevo la calle del Mar, la calle Avellanas, la plaza del Arzobispado, la calle de los Venerables y la calle del Almirante hasta la plaza de San Esteban, donde se ubica la iglesia del mismo nombre.
A las 13 horas, la fiesta concluye con el bautizo de un niño con el nombre de Vicente en la Pila Bautismal de San Vicente Ferrer, en San Esteban.
Tras la emotiva ceremonia, la comitiva se dirige a la Basílica de la Virgen de los Desamparados, donde se completa el acto.
