Una estrecha ventana gótica a la altura del segundo cuerpo de la torre de la catedral de Valencia, el Miguelete, recibe cada 15 de agosto – festividad de la Asunción de María, a quien está dedicada la santa Catedral- los rayos del sol de forma directa y vertical debido a la orientación que pensaron los maestros de obra que la construyeron en el siglo XIV, algo muy común en ciertas construcciones de la época.
Pasadas las 10 de la mañana, en la sala conocida como «el refugio» (de personas que antiguamente pedían al cabildo catedralicio el ‘refugio eclesiástico’) o de la «prisión», se respira aire de acontecimiento, porque el fenómeno del alineamiento solar sólo se produce ese día.
Fue descubierto por los campaneros de la catedral de Valencia en 2010, que realizan en esa jornada un arduo trabajo por la fiesta de la Asunción, con un total de ocho volteos a mano de las campanas. Esta ventana, que recae hacia la Puerta de los Hierros, fue diseñada en su día para homenajear a la Asunción de María.
Según información de la Agencia AVAN, «la manera en que el sol incide este día hace que la luz “entre en el interior de la sala formando en la zona central del suelo un rectángulo luminoso de algo más de tres metros y medio de largo.
Además, otra ventana en el primer cuerpo del Miguelete registraba un fenómeno similar cada 22 de junio, coincidiendo con la fecha en la que se colocó la primera piedra de la Seo, el 22 de junio de 1262, pero este alineamiento ya no se puede ver debido a la construcción de un edificio».