Fiestas de Barrio

Paco Celdrán pronunció el pregón de las fiestas de la Virgen del Rosario en el Canyamelar

Las fiestas de la Virgen del Rosario en el barrio del Canyamelar, contaron el pasado viernes con un pregonero de lujo en la persona de Francisco Celdrán, un enamorado de las fiestas valencianas y de forma especial de las que se viven y sienten en el Marítim. Introdujo su participación en el acto Juanma Navarro, secretario general de la Cofradia de la Virgen del Rosario.

Creador, junto a Manolo Furió y Juan Huelamo del Encuentro y Opinión Semanasantera, EOS, se ha convertido en un referente en lo que a la difusión de la Semana Santa Marinera se refiere, tal y como recordó Juanma Navarro, secretario general de la Cofradia de la Virgen del Rosario: Hablar de mi amigo Francisco Celdrán Martínez, nuestro pregonero de esta noche, es glosar a un enamorado de nuestra de fiestas y tradiciones como nuestra Semana Santa Marinera, las fallas, el Corpus…, es hablar del amor por su tierra, Valencia y su querido barrio nuestro Canyamelar».

Navarro recordó las palabras que sobre él pronunció hace 25 años en una conferencia: “No mes diré que de moment Paco es un HOME BO. Com dia Machado, un hombre bueno en el buen sentido de la palabra bueno. Y que vol als seus Poblats Maritims y a la Semana Santa a tot lo que es Valencia el vol en deliri. En cuant a la Semana Santa ya en el ventre de sa mare ia anaba de processó fixat si coneixera la Semana Santa y si la voldrá”.

El citado pregonero, Francisco Celdrán, agradeció las palabras de su amigo, y se ‘puso a la faena’, esto es, pronuncia el pregón:

Buenas tardes o noches, bona vesprada-nit, muchas gracias amigo por el afecto en la presentación.

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

Santísima Virgen  del  Rosario,  te  pido  que  me  des  fuerza, temple y corazón, para pronunciar este Pregón en tu honor.

Rvdo. Sr. Cura Párroco, querido Juan. Presidente de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, querido Manolo y Junta Directiva. Carles presidente de la JMSSMV, Benito presidente de la MIHSCG y compañeros de la misma. Familia.

Dignísimas autoridades, cofrades y devotos de Nuestra Señora del Rosario, Patrona del Cañamelar, representantes de fiestas y asociaciones de nuestra ciudad y poblaciones cercanas. Señoras y Señores. Valencianos de la mar y de la huerta, fieles de Cristo y su madre la Virgen María, amigos todos.

Mis padres me enseñaron que es de bien nacidos ser agradecidos, y lo primero es mi gratitud a la Junta de Gobierno de esta Cofradía de la Virgen del Rosario por el honor y la gran responsabilidad que supone para mí que me hayan nombrado Pregonero en el barrio en el que vivo, en mí querido Canyamelar. Lo fui antes en San Mauro, pregonando al Cristo de la Concordia en 2009, a la Virgen del Carmen en el Grao en 2016, y volví a pregonar en San Mauro a la Virgen de los Desamparados en 2018.

Este nombramiento ocurrió de manera inesperada, cuando el Presidente de la Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario, Manuel Francisco Pradas, junto con el secretario Juanma Navarro  se presentaron en mi casa, con la complicidad de mi esposa Alicia,  un 4 agosto para comunicarme el acuerdo de la Junta tomado el 12 de julio. Ese día, partió a la Casa del Padre, un grande, don Santiago Grisolía un bioquímico, que fue el Presidente del Consell Valenciá de Cultura y creador e impulsor de los Premios Rey Jaime I, que como lo definió mi amigo Antonio Badillo en el diario Las Provincias: “La vida es como montar en bicicleta, si paras te caes. La frase, recurrente latiguillo en boca de Santiago Grisolía, resume la filosofía existencial del investigador más brillante que ha dado esta tierra. Ni dentro ni fuera del laboratorio, jamás ha querido dejar de pedalear. La vitalidad frenética estuvo presente en el albor, convirtiendo en prohombre de la ciencia a aquel travieso hijo de banquero, de infancia nómada cosida entre Dénia, Xàtiva, Lorca o Cuenca, con alergia a la escuela y vocación de marino de guerra. Esa misma energía acompaña hoy en el inevitable crepúsculo al sabio infatigable y nonagenario que transita del gimnasio a la piscina, sobrevolando despachos. Dispuesto a desafiar a la naturaleza, obsesionado por ser útil, no cesará de pedalear hasta que la meta selle su gran escapada”.

Este es el motivo por el que hoy estoy aquí, intentar ser útil ante vosotros, amigos, que a buen seguro sabréis disculpar los nervios, la emoción de este momento, de un rosariero, de un vecino de la calle del Arcipreste don Vicente Gallart, -mi madre me contaba el otro día que en sus brazos estuve en el entierro de don Vicente en 1967- de un Canyameler, que espero que esta noche con vosotros, sea capaz de controlar las emociones, y que éstas se mantengan dentro, y tenga la templanza para afrontar este Pregón en mi querido templo. Tras dos años de ausencia de Pregones, y de fiesta en la calle, en honor a nuestra Señora del Rosario por la pandemia del Coronavirus que tantas cosas nos ha sustraído.

Antaño, en este Pregón disfrutábamos de un gran concierto de la banda sinfónica del Ateneo Musical del Puerto, que sigue dirigiendo magistralmente el gran Isidro Coll Ballesteros, y ahora preside con buen acierto la más que centenaria sociedad musical, Susi Estellés.

Actualmente, una vez finalizado mi Parlamento, y cuando el presentador del acto lo indique como perfecto colofón al Pregón, se trasladará la imagen DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO con su trono anda a la puerta de nuestra Parroquia, donde el GRUP DE BALL DE LA FALLA PROGRÉS – TEATRE DE LA MARINA, nos ofrecerá una maravillosa actuación de Danzas y Bailes Valencianos en honor a la misma, que os recomiendo, que no os perdáis.

Este Pregón, con el permiso de ustedes, se lo dedico a todos los párrocos y sus feligreses que han regido los destinos de esta singular parroquia de Nuestra Señora del Rosario y han mantenido la fe y devoción a nuestra Patrona, desde el actual Juan Bautista Pons Salvador, José Polo Clemente, el administrador parroquial Manuel Martín Puerto, mi querido Vicente Esteve Belenguer, Alberto Villalba Navasquillo, Vicente Gallart Cano, José Maria Pinazo, y Luis Navarro Oliver.

El pregonero, debe pregonar, -labor que antaño realizaban los alguaciles, con los bandos festivos de los alcaldes, y es que la palabra pregón, no es  otra  cosa  que la  divulgación  que  se  hace  en voz alta y en lugar público de una noticia, aviso, acontecimiento o hecho histórico que conviene que todos sepan. Y como en este caso, actualmente es un discurso que  se  pronuncia  en  público,  con ocasión de alguna celebración o festividad.

Personalmente  para  mí, pregonar a  nuestra  Virgen  del  Rosario, es un privilegio, y significa  contar  la  historia  y  las  vivencias  que  como  vecino desde niño del Canyamelar,  y clavario que fui en su día,  he  vivido y he sentido.

Y además una responsabilidad en pleno siglo XXI, pues desde que junto a mi buen amigo Manolo Furió, un canyameler que vive en el Cabañal, y hoy anda por León con muchos cofrades de nuestra SSMV en el XXXIII Encuentro Nacional, que en 1992 iniciamos esos viajes con el Presidente Vicente Ballester en el V Encuentro Nacional celebrado en Caceres; y Juan Huelamo que partió el 21 de julio del presente año a la Casa del Padre fundamos un 2 de julio de 2004 en el Puig de Santa Maria, esa ilusión llamada EOS. Y es que julio siempre ha sido especial para mí, nací ese caluroso mes.

Desde ese especial 2004, me han precedido en Pregonar con buen acierto a la Virgen del Rosario el Obispo Rafael Sanús, en 2005 el notario Rafael Gómez- Ferrer Sapiña, en 2006 el presidente de Lo Rat Penat Enric Esteve i Molla, en 2007 mi buen amigo José Aledón Esbrí, en 2008 el concejal Miguel Dominguez, en 2009 el Primer Teniente de Alcalde Alfonso Grau, en 2010 el historiador de arte Amadeo Serra Desfilis, en 2011 el poeta Donís Martín, en 2012 la concejal Mayren Beneyto, en 2013 José Pelegri, el Defensor del Mayor de nuestro Ayuntamiento, en 2014 el sacerdote  Francisco Ferrer Tapia, en 2015 el intendente de la Policía Local  José Vicente Herrera, en 2016 mi amiga Begoña Sorolla Sinisterra, en 2017 la vicealcaldesa Sandra Gómez, en 2018 el entonces presidente de la Agrupación de Fallas del Marítimo José Pastor Gimeno y el último en 2019 el Obispo Arturo Ros Murgadas al que conocí en 1993 en este templo cuando ejercía su diaconado.

Este pregonero es hijo del Canyamelar. El gran Antonio Machado nos cautivó con tantos poemas y entre ellos:

”Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero”.

Y mi infancia son recuerdos de un patio de la calle de José Benlliure en su tramo del Canyamelar. Allí viví desde que nací hasta 1984 que nos trasladamos al Grao a la calle del Dr. J.J. Dómine, y cuando me case volví al Canyamelar.

En esa finca, que acaban de restaurar, en el 28 de la calle José Benlliure donde estaba en sus bajos el parvulario del centro de enseñanza Villagrasa Ballester, donde Rosarioy su madre enseñaron tantas cosas a los niños que ocuparon aquellas aulas.

En esa manzana de José Benlliure nos conocíamos todos, pero en la finca casi éramos como una familia, también las puertas 1 y 2 eran del Cole Villagrasa Ballester. En la puerta 3 vivía con mis padres y mi hermano Jorge, y enfrente, en la 4, Pablo Aragó y Mercedes García, con sus hijos Merche, Pablín y Ana. En la 5 la “teta” Amparín Aragó y Pascual Adelantado, con sus hijos Pascualín y Mª Amparo “la cuca”; en la 6 Pepe Sancho y Libertad Sanchis con sus vástagos Pepito y Luci. Arriba en la 7 el señor Segundo -Pascual lo llamaba cariñosamente el tío Jalisco- y la señora Amparo su esposa;  y en la 8 Paco Poderoso y su esposa Lolita. Y en la nueve Amparo, una chica soltera que vivía con su madre.

Esa infancia mía, y en esos años jugábamos con nuestros primos, viajábamos en 600, nuestras madres compraban en el ultramarinos o en Superette, quitaban el polvo con «Centella», lavaban la vajilla con un bote blanco con el tapón naranja de «Mistol», al Jabón de «Marsella» le llamaban «Lagarto. Nuestras bicis eran «BH» la de mi hermano verde y la mía naranja, y nuestras primeras zapatillas de deporte eran de la marca «Paredes». Todos veíamos sólo TVE, aunque podíamos elegir entre el UHF y el VHF, lo que hoy es la 1 o la 2. Todos bebíamos gaseosa «La Casera» o «La Revoltosa» en botella de cristal y retornable. Nuestros abuelos fumaban «Ducados». Los chicles eran «Cheiw» y los caramelos «Pez». Y a pesar de todo: “ A mi plin, dormíamos en «Pikolín», y el Athletic de Bilbao y la Real Sociedad ganaban las Ligas por pares y nuestro Levante entre tercera, segunda y segunda B nos hacía sufrir y disfrutar al mismo tiempo, lo de estar en primera era un sueño que yo no conseguí ver hasta el siglo XXI, concretamente en 2004 de la mano de Manolo Preciado y que aquí en el Canyamelar lo celebramos por todo lo alto verdad José Angel Crespo, con una misa en esta misma parroquia donde acudieron los jugadores y la directiva.

Una caja de 12 «Plastidecores» era un buen regalo de cumpleaños. Y por una peseta te daban dos «Sugus» en la paraeta. Repartían álbumes a las salidas de los colegios para que compráramos cromos y completar la colección. Los sobres de cromos costaban 5 pesetas. Las galletas «María» eran «Fontaneda», los camiones «Ebro» y las furgonetas «DKV». Los críos nos hacíamos brechas en los hierros oxidados de los columpios del parque y nos llevaban a la casa de Socorro donde hoy está la Policía Local en la Plaza de la Semana Santa Marinera y nos ponían la antitetánica. Llevábamos coderas y rodilleras en la ropa. En verano en vez de un Magnum Almendrado, pedías un «polo de limón» o un colajet o un apolo. Y los bocadillos de pan y chocolate, el chocolate era Lingotin o «La Campana de Elgorriaga». Y no había cartones de leche en tetra brik, sino que la leche había que ir a por ella con la lechera o la vendían en botella de vidrio. Y el detergente skip venía en tambores redondos. Y usábamos el radiocasete y grabábamos de la FM y llenábamos una TDK de 90 minutos de música. Mi hermano y yo de niños, íbamos a misa con mi tía Maru, y nos gustaba que la hiciera el vicario D.Antonio Duato, pues las hacía más cortas y sin homilía, cosas de niños. Que gran labor hicieron esos vicarios o coadjutores recuerdo al querido Mauricio Lluch, a Manolo Traver, Manolo Llorca, Olbier, etc. Eran otros tiempos, y eso indica que nos hacemos mayores.

De mi casa y ese patio en José Benlliure 36, que luego fue 28 como actualmente,  salió durante muchos años el estandarte de mi querida Hermandad de Vestas del Santísimo Cristo del Buen Acierto, que allí trajo Luis Sorolla Furió, y mi querido Vicente Pérez venía cada mes a cobrar las cuotas casa por casa.Que bonita calle, allí estaba también la Huevería de Llamosí, que eran de los Granaderos del Rosario, y arriba vivía María José Guzmán la hija de la Marquesa, ella era la Marqueseta. Hoy su hijo Julio lidera la banda de cornetas y tambores El Canyamelar.

Al revés que el insigne poeta, mi historia, que recordar, yo si quiero, de mi calle José Benlliure. La droguería de Juan Cubells, hoy ya no existe. Pero disfruté de niño y comí muchas veces en su casa junto a su amable esposa Lola y acompañado de todos sus hijos, en armonía y alegre algarabía, en la calle Mariano Cuber, donde vivía con todos ellos. Casi de carrerilla decía yo sus nombres, el mayor Juan Rafael, Pilar toda una madraza, y lo saben bien los alumnos del colegio Hogar, mi querida Mª Jesús, Belén siempre tan callada, las mellizas, Mª Dolores, hoy profesora en el Hogar, y Marien  y el pequeño Dimas, un gran chaval que de niño ya apuntaba que iba a ser una gran persona, que trabajaría al servicio de los demás en el benemérito Cuerpo de la Guardia Civil.

Precisamente El Colegio Hogar Nuestra Señora del Rosario fue fundado en 1965, año de mi nacimiento, por Dª Josefa Ahumada Camps, nuestra querida Pepita, con una finalidad eminentemente social para madres con niños pequeños dentro de una institución parroquial denominada Hogar Cultural Recreativo Ntra. Sra. del Rosario. Y a finales de los sesenta acudí con mi hermano Jorge, nos daban leche en el patio, y llevábamos uniforme con pantalón corto y corbata; Mari Nieves, y Teo fueron toda una referencia. Luego ya pasamos a los Escolapios de la Malvarrosa, y el Bachiller en San José de Calasanz en Micer Mascó, mis amigos Juanvi Morales y Javi Botey lo recordarán.

Esa calle tenía otro sabor al actual, mucho más viva y comercial, la huevería de Filo y Rafa, cuántas anécdotas guardo, hoy allí está la farmacia de María José Bañuls, toda una referencia en el barrio; la “paraeta” de la señora Amparo, -luego la tuvo Amparín Aragó, la peluquería de Sancho –la señora Lola fue todo un símbolo de esa calle enfrente vivía Paquita Sanchidrian también de los Afligidos-, el escayolista Soliva, la pastelería de Guinart, que bueno y delicioso, todo lo elaborado allí  – también eran devotos del Cristo del Buen Acierto y los Guinart Antolinos, algunos de ellos también procesionaron conmigo y nos reuníamos en esa calle enfrente en el desaparecido Bar la Dinámica  – , Cansino, con su ropa de lo más selecta, Onada y Gris Marengo, antes casa Durá que hoy es un excelente restaurante llamado La Sastreria; la papelería Ibiza, regentada por un matrimonio mayor, aunque luego fueron Nines y Julio, los padres de mis amigos Julio y Miriam Martínez. Hoy es un bar de moda llamado El Ultramarinos. El estanco de Pepita Marco, el Horno de Tomaset, que luego fue el Horno de Mayte donde la familia Rubio lo elevó en categoría y de allí salió Juanito Villena, que sigue elaborando en el Horno de El Reloj con arte y calidad.

Al principio de la calle estaba el Horno de Gamarra, que este pregonero lo llamaba de la señora Pepita que luego fue vecina mía en J.J. Dómine. La sastrería de Martí que también era de los Granaderos del Rosario.

Los mármoles de Juan Antonio Sinisterra todo un referente de la Real Hermandad de la Santa Faz, donde tantas veces paramos a rezar la estación del Vía Crucis que tenía, cada Viernes Santo; y el buque insignia de esa contornada por la que yo moraba, justo al lado de mi hogar, era Casa Guillermo con mayúsculas, el auténtico Rey de la anchoa. Cuantos variaditos me pusieron Guillermo y su esposa la señora Carmen, para luego degustarlos en mi casa y cuantas anchoítas como sólo él las preparaba, y que supo transmitir a sus hijos Guillermo y Amparo esta última sigue el negocio en la actualidad en la calle Progreso.

Casa Monpó, la carbonería, la relojería junto a la Farmacia de Trini, y que tenia de practicante al señor Julio, Casa Montaña del señor René, que hoy  Emiliano Garcia y sus hijos le han dado otro cariz más selecto; el Cantó de Bareta también. Rosarín Llorens, la gran amiga de mi madre también vivía, primero en nuestro patio y luego arriba de la papelería Ibiza, cuantas tardes en Modas Isabel, con mi madre y mis tias Pepa y Vicen.

El 0,95 que fue luego el Bazar Sargas, Calzados Zamora, los Electromesticos Esteve, la Tintoreria Gran Central de los Padres de Lina, Mari Pepa y Jorge, antaño la Cesteria Mari, el Bazar Canarias, y las máquinas de escribir de Toni Mata, la Papeleria de Galindo, la Tintoreria Carda que sigue al pie del cañon, todos ellos del Cristo de los Afligidos.Hoy en día, un Mar de Fills, con las Hermanas Puig, es una mercería de referencia, verdad Pepe Toni. Bolsos Peiró y la tienda de mi amigo Manolo Corella y su esposa Amparo Ruiz también con Bolsos y cinturones, que luego se fueron a la calle de la Reina. El famoso Cine Merp, antes Marfil, donde tantas películas de reestreno vimos, luego fue un Jobac. El Horno de las delicias, que luego fue casal de la Falla de José Benliure-Teatro. La casa de cuadros Josmar, la artesanía de Aiguamanil.

Se me agolpan los recuerdos, y si voy al principio de la calle, estuvo la ferretería de los Blasco, Ramón el padre fue Presidente del Ateneo Marítimo y su hijo Sergio y yo fuimos compañeros en los Escolapios de Micer Mascó, y luego en la Facultad de Derecho en el Campus de Blasco Ibañez, cuantos viajes matutinos compartimos en mi querido dos caballos. Hoy en esa calle también está Arola, liderando el comercio internacional por tierra, mar y aire que capitaneó mi querido tío José Luis Celdrán, y ahora lo hace mi primo Andrés.

La pastelería de Alarcó que cerró este año, una pena, y que funcionaba desde 1925 y que tantos pasteles y tartas también degustamos, mi iaio Bernabé, amarrador de buques, apodado “Manotes”, la llamaba la Pastiseria del Riuet, por estar cercana al Paseo Colón, por donde discurría antaño la referida acequia, verdad querida Mati.

Una calle que tenía muchas más cosas que sería interminable evocar en este Pregón. El acuerdo de que la calle en cuestión se dedique al insigne pintor José Benlliure se adoptó en nuestro consistorio con fecha 27 de diciembre de 1909. Anteriormente se había llamado San Telmo, Soledad, Angel y carrer Major.

Y es que José Tomás de Aquino Benlliure Gil nació el 30 de septiembre de 1855 en El Cañamelar, que era parte de Pueblo Nuevo del Mar. Bautizado en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, José Benlliure supo elevar, a través de su arte y sus obras, el buen nombre que entonces ya tenía el barrio que le vio nacer, el Cañamelar. Estos datos se pueden constatar en el ‘Folio 126 del Libro 10 de Bautismo Parroquia  Nuestra Señora del Rosario. Pueblo Nuevo del Mar. Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores. Legajo 4.335’.

José Benlliure nunca se olvidó del Cañamelar e incluso en lo que hoy es su Casa Museo, situado en la calle Blanquerias se puede apreciar, en el Jardín, un hermoso azulejo de cerámica donde está la Virgen del Rosario, Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena, grupo similar al que preside el Altar Mayor de nuestra parroquia de Nuestra Señora del Rosario y grupo que realizó otro insigne vecino del barrio, el conocido artista que vivió y tuvo su estudio en la Plaza de la Cruz del Cañamelar, Francisco Martínez Aparicio.

Una calle que hoy en día sigue teniendo sabor semanasantero del Cañamelar, junto a los locales de los Pretorianos, Santa Faz, Crucifixión, y los Cristos del Buen Acierto y Afligidos, allí esa hermosa calle, larguísima que atraviesa el Cabañal y llega hasta el Cap de França con el local de la Shemyrs en el número 347.

Frente a Casa Guillermo estuvo el local del Santo Encuentro que mudó a la calle del Progreso al antiguo casal de la Falla, y Granaderos, Descendimiento y Sepulcro están en la dedicada a D.Eduardo Escalante.

Los valencianos de vora mar, del Canyamelar concretamente, tenemos muy acusada todavía, la devoción por la Virgen del Rosario, sin duda, el hecho de que la gran mayoría de nuestros ancestros fueran pescadores y marineros, fue uno de los posibles motivos para elegirla como Patrona, la del Rosario es una advocación de la Virgen María que forma parte del grupo de las denominadas protectoras, junto a la de los Socorros; la Merced; la de la Luz y la de los Desamparados.

Una buena prueba de lo dicho es la construcción del templo en el que hoy nos encontramos, dedicado a Nuestra Señora del Rosario. Hablando precisamente de su origen, el anónimo continuador de la obra de Esclapés, escribe en 1805:

Esta parte septentrional de la costa [de la ciudad de Valencia] se divide en dos Partidas, la del Cañamelar y Cabañal. A mitad del siglo anterior había crecido tanto su población, que obligó al Ilmo. Sr. D. Andrés Mayoral a levantar una iglesia que tituló “la Ermita nueva del Rosario [l’ermita de Ntra. Sra. de los Ángeles no estaba aún reconstruida]. Solicitaron los feligreses del Cañamelar de su Señoría Ilustrísima les nombrara un vicario que les administrase los sacramentos…

La construcción de esta ermita se inició entre 1739 y 1761, siendo finalizada en 1774, muerto ya el arzobispo Mayoral.

Volviendo sobre el aspecto protector de la advocación, tenemos que hacer otra cita de la obra mencionada, donde el cronista, al describir el antiguo puerto de València, escribe:

Siguen los Almacenes hasta la lengua del agua, y al fin de ellos una Ermita reducida, para oír misa de madrugada los que hayan de emprender su viaje con los primeros alvores (sic) de la aurora”.

El profesor Boira Maiques, con el que compartí filas en el Cristo del Buen Acierto, a finales de los 80 del pasado siglo, y que también fue aquí Pregonero;  hoy  se dedica a la política, y ha demostrado que dicha ermita estaba dedicada a la Virgen María del Rosario, protectora de marineros y pasajeros. Tengamos en cuenta que estamos hablando de un tiempo en que la navegación era exclusivamente a vela, y ante la necesidad de hacer un viaje largo por mar, se recomendaba siempre hacer testamento.

De todo lo antecedente podemos sacar la conclusión tal y como manifestó José Aledón en 2007, que es El Canyamelar el que, de una manera más perseverante ha mostrado su predilección hacia la Virgen María del Rosario, pues no se trata de una fiesta más de calle, de vida más o menos efímera, sino de más de dos siglos de devoción y fidelidad, manteniendo una tradición genuina.

La  tradición  del  Rosario  nace,  según  testimonia  la  Iglesia,  al aparecerse  la  Virgen  a  Santo  Domingo  de  Guzmán  en  el  año 1208.  Le  enseñó  a  rezar  el  Rosario,  le  invitó  a  propagar  esta devoción y a que la utilizara para la conversión de los pecadores. Domingo  de  Guzmán,  Santo  y  Predicador  español  nacido  en  el 1.175, fue el fundador de la Orden de los Dominicos. Cuando  sucedió  el  milagro  de  la  aparición,  se  encontraba  en  el sur de Francia luchando contra la herejía albigense, enviado por el Papa Inocencio III.

A raíz de la instauración del nuevo rezo, su misión evangelizadora evoluciona, hasta el punto de que su propia Orden Religiosa fue aprobada por el Papa Honorio III el 21 de Enero de 1217. Tras su muerte en 1221, fue canonizado por Gregorio IX en el año 1234.La iglesia lo considera el padre de la tradicional oración del Rosario.

Además de la aparición mariana a Santo Domingo, que fue el origen de esta oración, existen otras apariciones que corroboran la utilidad y conveniencia de este rezo. Durante dos siglos fue instrumento muy útil para la conversión y refuerzo de la fe de los fieles. Cuando su práctica empezó a decaer, una aparición de la Virgen a Alano de la Rupe, en la que le pidió que la reavivara, dio sus frutos y de nuevo resurgió.

Las apariciones de la Virgen en Fátima y Lourdes estaban vinculadas al Rosario. En ellas, la Imagen de la Inmaculada Concepción exhortó a rezar el Rosario, como vehículo de la fe y la salvación. En ambas, portaba en sus manos el instrumento del rezo, acompañando a los devotos en su ejercicio de manera portentosa.

San Juan Pablo II publicó en Octubre de 2002 la encíclica «Rosarium Virginis Mariae», donde se proponen los Misterios Luminosos, completando así el recorrido evangélico que se realiza al rezar el Rosario.

Mientras, se deben recitar veinte decenas de Avemarías, cada decena encabezada por un Padre Nuestro. Las cuentas de la cadena nos servirán para llevar el número de los rezos. Rezar el Rosario, anunció la Virgen en su aparición, conlleva una serie de beneficios, de entre los cuales destacan:

“Quién rece constantemente mi Rosario recibirá cualquier gracia que me pida. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.

El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.”

Fue a principios de Julio de este año cuando Jorge Martínez, clavario de honor del Cristo del Grao nos agasajaba en Alboraya con una comida en su Hermandad de la Vera Cruz, y lo que quiero destacar, es que nos regaló a todos los presentes un bonito Santo Rosario, y pueden dar fe de ello mi esposa Alicia, o mi hijo Juanfran, Benito Román, Rafa Montesinos o Chimo Mirapeix entre otros.

El escritor Marcelino Menéndez Pelayo compuso, precisamente, un soneto a la monotonía del rezo del Rosario, que por su belleza os recito.

El altar de la Virgen se ilumina,
y ante él de hinojos la devota gente
su plegaria deshoja lentamente
en la inefable calma vespertina. 

Rítmica, mansa, la oración camina
con la dulce cadencia persistente
con que deshace el surtidor la fuente,
con que la brisa la hojarasca inclina.

Tú que esta amable devoción supones
monótona y cansada y no la rezas
porque siempre repite iguales sones…

Tú que no entiendes de amores y tristezas:
¿Qué pobre se cansó de pedir dones
qué enamorado de pedir ternezas?

 

El Santo Rosario a través del tiempo es y ha sido una devoción llena de respuestas a necesidades específicas. Las personas que tienen esta grata costumbre, dan testimonio de toda clase de experiencias en bienes y bendiciones recibidas, verdad María Amparo Crespo.

La celebración de la festividad de la Virgen del Rosario se remonta en la iglesia católica al año 1572. Fue establecida dentro de la liturgia por el Papa dominico San Pío V. Su sucesor, Gregorio XIII, contribuyó a la difusión de la fiesta al instituirla en aquellas parroquias que poseían Cofradía. Clemente XI extendería la fiesta a toda la Iglesia Universal en 1716. Las celebraciones se fijaron en el calendario eclesiástico el primer domingo de octubre, pero finalmente quedó establecida el día 7.

Curiosamente el número 7 tiene un significado muy especial en la historia de la Cristiandad.7 representa la perfección, “el todo”, “la totalidad”. En las primeras palabras de la Biblia ya tiene importancia el número 7, ya que son los días que empleó Dios para crear el mundo y a sus habitantes.

En los Evangelios encontramos numerosas referencias a este número, por ejemplo cuando Jesús dice a Pedro que debe perdonar a su hermano 70 veces 7.

7 son los Dolores de la Virgen. Son también 7, los pecados capitales, los Sacramentos, los dones del Espíritu Santo.7 fueron las frases que pronunció Jesús desde la cruz. 7 son las colinas de la ciudad de Roma.7 los días de la semana. 7 son las notas musicales.

La actual cofradía de la Virgen del Rosario está formada por mujeres y  hombres, y su Junta de Gobierno, son personas comprometidas con las tradiciones, con el párroco Juan Pons como consiliario, sacando lo mejor de todos ellos. Con Manuel Francisco como Presidente, el chef Pepe Amores como vicepresidente; y el primero de octubre por la noche,  en el interior del Colegio,  cuando se celebre la  verbena popular con tómbola incluida donde se podrán degustar bocadillos variados, bebidas y refrescos, todo ello amenizado por el Dúo de Juan Angel y Bea, seguro que el chef realiza un gran trabajo.

Juanma Navarro es el secretario general, y María José Fabiá la secretaria de actas. El Administrador-tesorero es Isidro Pérez, auxiliado por Severino Gómez como vice tesorero. El hermano mayor es Pepe Toni Just, y el vice mayor es Miguel Serra. La encargada del archivo es Rosa Ortega y la lotera Maria Antonia Adriá. Las vocalías las ocupan Enrique Salazar en Publicaciones, Josep Climent como organizador del Certamen de Corales, que podremos disfrutar el próximo miércoles 28 de septiembre a las 20 horas, que tendrán lugar las IV Jornadas corales “Virgen del Rosario” en las que participaran los coros: Coro parroquial “Veus del cor” de Ntra. Sra. del Rosario, la Coral Santa María del mar y el Coro Santa Cecilia del Grao.

Y la comunicación en la Junta es cosa de José Angel Crespo, y Vicente Alcacer y Salvador Bertomeu se encargan de las imágenes, y Susana Haba es la vocal de eventos y restauración, no en balde la Cafetería Tots, fue un lugar de referencia para la cena, tras los Pregones en los últimos años.

Todos ellos  trabajan con empeño, silenciosamente, aunando esfuerzos e ilusión, por cuidar y hasta mimar los más mínimos detalles para que la fiesta se celebre año tras año con el máximo esplendor. Les deseo lo mejor a toda la junta directiva, que sigan vislumbrando la MAR, la LLUM i la PASSIO como diría mi amigo, el gran Jaime Chiner Gimeno.

Este año fue muy bonito verlos con su estandarte en Valencia, en la procesión de nuestra Patrona la Mare de Deu dels Desamparats, y es que aquí aún decimos, me voy a Valencia, recordando que fuimos Poble Nou de la Mar.

Antes de Manuel Francisco, Vicente Alcacer y Gabriel Balaguer la lideraban, y mucho antes las Clavarias se iban sucediendo cada equis años. Recuerdo con mucho cariño a principios de los 90, concretamente en el año 1991, preludio del 92 el de las Olimpiadas y la Expo de Sevilla, formé parte de la clavaria con mi padre, y con Ramón Crespo Gallart, con Vicente Marques padre e hijo, Manolo Furió, Luisito Pizá, Manuel Miguel Senent -que esta misma semana hemos despedido en este templo-, Guinart, Baltasar Gil, Julio y muchos más liderados por el reverendo Vicente Esteve Belenguer, sacamos a la Virgen titular, la del Altar Mayor, aprovechando su restauración, en el anda de los Granaderos del Rosario. El rosario de la aurora era multitudinario con los Juniors, el coro dirigido por Vicente Andreu, parte de la banda del Ateneo Musical del Puerto, e íbamos hasta la orilla del mar, estaban finalizando la construcción del Paseo Marítimo, cuantos se han marchado a la Casa del Padre lo hablaba el otro día con mi amigo Luisito Pizá, y contrasta con el directo que realizamos en 2019 en las redes sociales de EOS, aunque lo importante es seguir manteniendo la tradición.

Y como dijo Esteban González Pons este año en su Pregón del Corpus en la Catedral de Valencia: «Hoy que el pasado ha perdido todo su prestigio, mantener las fiestas tradicionales plenas de sentido y sentimiento es esencial, para no diluirnos en el torrente de irrelevancia existencial que acompaña a la globalización».

Ahora se ridiculizan las fiestas religiosas y se reniega de una historia que nos ha hecho libres, iguales y sabios. La multiculturalidad que se predica es que la nuestra desaparezca para que las demás se sientan respetadas».

«…actualmente, una fiesta es reunirse para comer o beber, irse de la ciudad o quedarse en el sofá viendo series o comprar regalos. Y eso pasa en cualquier parte del mundo, sea cual sea la fiesta. Por eso es tan importante que la ciudad no pierda sus señas de identidad religiosa y su pasión por la fantasía».

«Pese a nuestros avances, nunca el ser humano se sintió tan solo en el universo ahora que está empezando a colonizarlo. La ausencia de Dios no lo es tanto por la comodidad en que vivimos, sino por la capacidad de imaginar. Si hoy apareciera San Juan, San Pablo, San Pedro, explicando sus contactos sobrenaturales con el Creador, les diagnosticarían un trastorno mental o les meterían en la cama con un libro de autoayuda. Hoy se quiere religión sin misterio y eso es imposible».

Con este Pregón damos comienzo a las fiestas patronales del Cañamelar en honor a la Virgen del Rosario 2022, a la que toda Valencia, y todo aquel que quiera se sume, pequeños y mayores, tenemos derecho a disfrutar de ellas en la calle. Procuremos todos dejar a un lado problemas, y preocupaciones. Deseo, y pido a todos que no descuidemos la participación consciente y activa en los actos litúrgicos en nuestra Parroquia, además durante el triduo, debemos ser solidarios, ya que se recogerán alimentos no perecederos en el Templo para ofrecérselos a Nuestra Patrona el día 2 de Octubre en el transcurso de la Misa Mayor.

Tengamos en cuenta que la vivencia litúrgica nos conducirá a acompañar con mayor recogimiento el paso procesional con la imagen de Nuestra Patrona dicho domingo 2 de octubre. Con ello manifestaremos públicamente nuestra devoción y haremos que la procesión sea una catequesis plástica que ayude a fortalecer la fe en todos.

Acompañemos a Nuestra Patrona en el rezo del Santo Rosario a las 19 horas cada día, con los Misterios Gloriosos el 28, los Luminosos el 29, los Dolorosos el 30, y los Gozosos el primero de octubre.

Dicho primero de octubre una vez finalizada la Eucaristía, se procederá en el interior del Templo al Acto de la COBERTA DE LA MARE DE DEU DEL ROSARI.

El DOMINGO 2 DE OCTUBRE es el día esperado por todos, a las 07:30 horas, en el interior del Templo Parroquial, se efectuará EL ACTO DE LA DESCUBERTA de la  Patrona del Canyamelar. En el transcurso del acto vibraremos con nuestro cofrade y Tenor Josep Climent Cano que  interpretará el Ave María de Bach. Acto seguido se efectuará la SOLEMNE PROCESIÓN DEL ROSARIO DE LA AURORA con nuestra Imagen Peregrina portada a hombros por los cofrades que lo deseen. Ya en el interior del Templo y finalizado el mismo, degustaremos en el interior del Colegio un buen chocolate con pastas que nos habrán preparado.

A las 12:00 del mediodía, mientras en el Tinglado 2 de nuestro Puerto suenen las Cornetas y tambores, en el certamen organizado por la Junta Mayor, nosotros celebraremos la SOLEMNE MISA MAYOR e Imposición de Medallas a los nuevos cofrades, siendo acompañados por el Coro Parroquial “Veus del cor“.

Por la tarde a las 19:30 horas será la  solemne misa vespertina, y a la finalización de la misma, se dispararán 21 salvas en HONOR A NUESTRA PATRONA LA VIRGEN DEL ROSARIO. Acto seguido dará comienzo la solemnísima procesión mariana con nuestra imagen peregrina, Ntra. Sra. del Rosario en su trono anda, acompañados musicalmente por la Banda de Música de Benifaraig. Siendo el itinerario de la Procesión: Plaza de la Iglesia de la Virgen del Rosario, Rosario, Mediterráneo, José Benlliure, Mariano Cuber, Rosario, Plaza de la Iglesia del Rosario donde finalizará esta Solemnísima Procesión. A la finalización, en el interior del templo, se cantarán los GOZOS A NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.Y el colofón será el disparo de fuegos artificiales en el exterior en la Plaza de la Iglesia.

Y el 7 a las 7.30 de la tarde, celebremos la fiesta litúrgica, con una Eucaristía por todos los difuntos de la Cofradía. Y entonces las fiestas del 2022 serán historia.

Y un último ruego como en octubre de 1948 el Arzobispo Olaechea coronó a la Virgen del Rosario, en la bendición de la reconstrucción del templo, después de la guerra, y en 2023 se celebra el 75 aniversario de esa coronación de Nuestra Patrona, la Junta que rija los destinos en las fiestas del próximo año 2023 celebre con devoción y brillantez dicha efemérides.

Vecinos del Cañamelar amigos todos, termino como empecé rezando a la Madre.

En las dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.

Virgen del Rosario, ruega por todos nosotros
por este Canyamelar que te venera
y que cada año con honores
celebra tu fiesta de mil amores.

Hermanos y hermanas muchas gracias por vuestra atención, y tots a una veu: Vixca la Mare de Deu del Rosari.

Al acto asistieron multitud de personalidades de la vida pública del Canyamelar, así como Carlos Galiana, concejal de Cultura Festival del Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, vicealcaldesa de Valencia, y José Gosálbez, concejal de VOX en el Ayuntamiento, además de una nutrida representación del mundo festero del Marítim.

A la salida de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, bailes regionales aderezaron el momento, como digno colofón de la celebración en honor a la patrona del Canyamelar.

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